jueves, 30 de abril de 2009

Lo que la Fe debe hacer en el corazón del Creyente.



“Por la fe también la misma Sara, siendo estéril, recibió fuerza para concebir simiente; y parió aun fuera del tiempo de la edad, porque creyó que era fiel el que lo había prometido.
Hebreos 11:11

Si, la Fe de Dios en nosotros debe elevarnos a un nivel donde podamos aceptar y poner por Obra lo que Dios nos ha prometido.
Dios nunca nos prometería algo, o nos pondría a prueba en una cierta cosa sin antes asegurarse que nosotros llenaremos el requisito que El pide.
Hallamos que esta Sara, aunque ella estaba sujeta a Abraham, y en obediencia había atravesado por todas las etapas de su Jornada, aun no tenia una Experiencia de Primera mano en su Vida. Ella siempre se había mantenido en la esfera natural de la Vida, allí es donde muchos de nosotros gastamos enteramente nuestro tiempo, arropados sobre la base de una cristiandad intelectual o una moralidad que no nos llevará a ninguna parte a menos que Dios en Su Gracia se REVELE A NOSOTROS.

Ella no solamente era estéril y vieja, su Fe estaba estéril, su corazón carecía de Revelación para creer que Dios no solamente se revelaría a Abraham si no que en su descenso y manifestación la envolvería plenamente a ella.

Tuvo pues, que llegar un momento en la Vida de ella, un punto de recomienzo, donde ella afortunadamente pudo comprender que la actitud del Verdadero creyente no está en quejarse o dudar, algo debió estremecerla para volver en Sí. La promesa era que Sara, no otra mujer, no una doncella, o una nueva esposa, si no que Sara, ella tendría un AVIVAMIENTO, UN HIJO. Dios lo había prometido y eso era lo que CONTABA.

Permita Dios que nosotros podamos llegar al punto en que eso sea lo primordial, que este “Isaac” que está siendo formado en Nosotros, el hijo de la Promesa sea manifestado, pero para que eso acontezca, nuestra Fe, así como la de Sara, tiene que ser vivificada. Pablo no dice que ella tuvo fe en su vientre, o fe en sus ovarios, la Fe de ella estaba basada en la FIDELIDAD DEL QUE HABÍA HECHO LA PROMESA. Eso es lo que abrió paso para lo milagroso.
Veamos esta cita tan preciosa del Hno Branham que lejos desanimarnos nos da una fuerza mayor para proseguir nuestro avance hacia la promesa:

“Yo ciertamente creo que antes de que la Iglesia pueda tener el Rapto, ella debe tener Fe de Rapto. Ni siquiera podemos tener para Sanidad Divina, mucho menos Fe de Rapto. Debemos tener una Fe que cambiará y vivificará este cuerpo y ser arrebatados”.
Israel en Kades Barnea
28- de Marzo de 19
53
Hacia allá es adonde nos dirigimos, esa el la DIRECCION de nuestra fe, ser arrebatados teniendo en nosotros los potenciales de Dios para Lograrlo.
Si, es la FE de Dios en nosotros, no la suerte de una emoción espontánea, o la conmoción lograda por una cierta reunión o convención, es el CREYENTE que se mueve dentro de nosotros lo que causará que así como en el cap 21 de Génesis Sara fuera visitada, que en este siglo XXI nosotros seamos revestidos de lo celestial..
El Espíritu Y la Esposa dicen: “Ven”.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hermano que tremendo, eso no es mas que la pura verdad.

Sigue escribiendo hermano, es de Bendición.

Saludos a tu familia

Fotitos varias

la vida en fotos ( ultima hora jajaja)